En 1962 Roberto Kallmeyer, fotógrafo y técnico de artes gráficas, recibió el encargo del editor Rafael Casariego de realizar una edición facsímil de Los Toros de Burdeos.
Para conseguir la máxima calidad posible en la reproducción de la obra de Goya utilizó el procedimiento de la fototipia. Reprodujo la serie completa conservada en la Biblioteca Nacional con una cámara fotográfica de gran formato.
Un anciano Francisco de Goya realizó Los Toros de Burdeos durante su exilio en la ciudad francesa (1824). El artista nos transmite el lado más popular de los festejos taurinos, componiendo una obra coral.
La litografía se había inventado apenas unos años antes del trabajo de Goya, lo que demuestra el espíritu curioso e innovador del genio aragonés.
La serie está formada por cuatro litografías, consideradas todas ellas máxima expresión de la técnica litográfica y del expresionismo goyesco, adelantado a su época. Goya realizó una tirada de 100 juegos de la serie con la intención de comercializarla a precios populares.
Una cuidada digitalización y restauración digital, en colaboración con La Museoteca nos permite ofrecerles reproducciones de esta extraordinaria serie litográfica con una magnífica calidad.